miércoles, 22 de febrero de 2012

...introducción a la magia...


...la palabra “mago” deriva de la palabra “magus” o “sabio”. Así, llamaban en la antigua Persia (hoy Irán) a los sabios de la religión de Zoroastro o mazdeísta, quienes afirmaban la existencia de dos fuerzas contrarias en la lucha cósmica: la luz del espíritu y la oscuridad de la materia. Pero…¿qué es la magia? La Iglesia Católica Romana  se pronuncia actualmente en contra de la misma, pero al mismo tiempo se festeja el reconocimiento que tres Reyes  “magos” o “sabios” de Oriente, le realizan al nacimiento del  Cristo…
De cierto, la magia existe, pero…¿qué es realmente?.
Primeramente, no es opuesta a la verdadera religión. De hecho, el verdadero mago en sus  orígenes, era un sabio religioso o místico (ubicamos aquí a los antiguos chamanes o shamanes  aborígenes o médicos sanadores de las antiguas poblaciones)
 Afirman los antiguos textos que la verdadera magia blanca, solo se realiza según la voluntad divina, la misericordia universal y si la Ley sagrada, lo autoriza. y que quien busque satisfacciones egoicas tras la magia se transformará en mago negro.  Por ello, la verdadera magia emana del Adepto, como el rocío emana del cielo. La magia es el hacer del Ser .
Afirman que la verdadera magia es el dominio de la luz astral o iódica Pero quien quiera realizarla para su propio ego, vanidad o codicia solo le espera la enseñanza del Arcano dieciséis del Tarot: “la torre fuminada” (o la Torre de Babel construida por nuestros deseos y sin el “Donum Dei” o voluntad divina)
El iniciado, afirman dichos textos, si no lucha contra su ego, de instante en instante, sino domina sus pasiones y reacciones animales, no podrá dominar esa energía y esa energía podría volvérsele perjudicial (recordar la antigua fábula de siglos pasados: “el aprendiz de mago”)
El Real Ser Interno,afirman,  en uno de sus aspectos es el verdadero mago o maga. Por eso hemos llamado a la magia el arte de hacer de nuestro Íntimo. El lenguaje de la magia es simbólico, pero como me dijo un día un sabio profesor: “hay un punto donde el símbolo y la realidad se unen”. ¿Dónde se reúnen? En el mundo de los sueños o astral, en el mundo mental y demás mundos internos o superiores…y en los antiguos rituales. Como afirma Goethe, el  gran poeta alemán, al final de la segunda parte del “Fausto”: “todo lo fenoménico es simbólico”, o sea, todo lo que percibimos de la naturaleza,  serían representaciones de los grandes Misterios, de los cual nos habla la Cábala hebraica. Aprender ese lenguaje es sabiduría .
Un ritual blanco es una representación simbólica de lo que sucede en los mundos internos o superiores y que  atrae energías de lo alto para ser canalizadas en el mundo físico (claro si existe la autorización divina) Un ritual tiene reglas claras y que deben respetarse para lograr el fin anhelado. De allí radica su verdadera magia. Quienes son clarividentes objetivos dicen poder ver a dichas energías, plasmadas en mil formas, descendiendo a los participantes del ritual blanco
El iniciado accede a los rituales de los mundos superiores, el mago comprende su simbolismo profundo y canaliza correctamente dichas energías,  El mago es el Adepto, quien aprende lo que no está escrito…





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