“El lenguaje es un fenómeno humano originario; el lenguaje no es sólo una de las aptitudes de que dispone el hombre que vive en el mundo, sino aquello por lo cual los hombres tienen un mundo .Los animales pueden abandonar su ambiente de origen y vagar por toda la tierra, sin por esto llegar a liberarse de la dependencia en relación con el ambiente. El alzamiento por encima del ambiente significa en cambio, para el hombre, elevarse al mundo, y no indica un abandono del ambiente, sino una nueva posición en relación con él, una actitud libre y distanciada.Tener un mundo significa relacionarse con el mundo, requiere estar despegados de aquello que en el mundo nos viene al encuentro hasta el punto de poderlo representar. Este poder es a un tiempo tener-mundo y tener-lenguaje. En virtud de la originaria lingüisticidad del humano ser en el mundo, quien tiene lenguaje “tiene” al mundo. Con la libertad general del hombre respecto al ambiente también es dada su libre facultad de hablar, y por lo tanto también la base de la multiplicidad histórica de los modos en que el hablar humano se relaciona con el único mundo.El mundo no es algo distinto de las visiones dentro de las cuales se presenta. Es cierto que los “mundos” históricos, que se suceden en el curso de la historia, son distintos entre sí y del mundo actual. Sin embargo, es siempre un mundo humano, o sea un mundo lingüístico, el que se presenta en toda tradición. La verdad no es tanto un “aferrar” (la lengua no es ningún instrumento, ningún utensilio) cuanto un “habitar” o un “pertenecer” a alguna cosa (el ser-lenguaje encerrado en las diferentes comunidades y tradiciones históricas) que se manifiesta a través de una serie in-finita de “mensajes” y de “voces”. Die Sprache spricht, “el lenguaje habla”, no el hombre. Nosotros más bien estamos estructurados por la lengua, que es propiamente nuestra, en todo nuestro propio saber, en todo el saber del mundo. La verdad es que nosotros estamos siempre en “casa”, por lo que se refiere a la lengua (“el lenguaje es la mansión del ser” Heidegger) El lenguaje precede a todo aquello que está reconocido y enunciado como algo que es. Como tal, el lenguaje se identifica con el horizonte del mundo (welthorizont); o es más, con el mundo mismo, entendido como el todo circunscribiente dentro del cual solamente algo resulta accesible .Este llegar a expresión del ser en el lenguaje coincide al mismo tiempo con el llegar a expresión de todo aquello que puede ser objeto de comprensión. Sein, das verstanden werder kann ist Sprache. “El ser, que puede llegar a ser comprendido, es lenguaje”.Aquello que es objeto de conocimiento y de discurso está siempre comprendido en el horizonte del lenguaje, que coincide con el mundo.
*Textos
seleccionados de Hans-Georg Gadamer (1900-1998); “Verdad y método” (Warheit und methode), 1960.
No hay comentarios:
Publicar un comentario