sábado, 17 de marzo de 2012

..."¡Indígnaos!" ...Stéphane Hessel (textos seleccionados)...



"...93 años. Es la última etapa. El fin no está lejos. Qué suerte poder aprovecharla para recordar lo que ha servido de base a mi compromiso político: los años de resistencia y el  programa elaborado hace 70 años por el Consejo Nacional de la Resistencia.(...) Estos  principios y valores los necesitamos hoy más que nunca. Es nuestra obligación velar todos juntos para que nuestra sociedad siga siendo una sociedad de la que podamos sentirnos orgullosos, y no esta sociedad de indocumentados, de expulsiones, de sospechas con respecto a la inmigración; no esta sociedad en la que se ponen en cuestión las pensiones, los logros de la Seguridad Social; no esta  sociedad donde los medios de comunicación están en manos de los poderosos
Stéphane Hessel
 El interés general debe primar sobre el interés particular, el justo reparto de la riqueza creada por el trabajo debe primar sobre el poder del dinero (...) Una verdadera democracia necesita una prensa independiente. La Resistencia llamaba a la "posibilidad efectiva para todos los niños franceses de beneficiarse de la mejor instrucción posible", sin discriminación; ahora bien, las reformas propuestas en 2008 van contra este proyecto. Jóvenes profesores, a los cuales apoyo, han peleado hasta impedir la aplicación de estas reformas (las reformas educativas francesas de 2008)y han visto disminuidos sus salarios a modo de penalización. Se han indignado,han "desobedecido", han considerado que estas reformas se alejaban del ideal de la escuela republicana, que estaban al servicio  de la sociedad del dinero y que no desarrollaban suficientemente el espíritu creativo y crítico. 
El motivo de la resistencia es la indignación.Se tiene la osadía de decirnos que el Estado ya no puede asegurar los costes de estas medidas sociales. Pero cómo pueden faltar hoy dinero para mantener y prolongar estas conquistas,cuando la producción de la riqueza ha aumentado considerablemente (...) La brecha entre los más pobres y los más ricos no ha sido nunca tan grande, ni la búsqueda del dinero tan apasionada. El motivo principal de la Resistencia era la indignación. Nosotros, veteranos de los movimientos de resistencia y de las fuerzas combatientes de la Francia libre, llamamos a las jóvenes generaciones a vivir y transmitir la herencia de la Resistencia y de sus ideales. Nosotros les decimos: tomad el relevo, ¡indignaos! Los responsables políticos, económicos e intelectuales, y el conjunto de la sociedad no deben dimitir ni dejarse impresionar por la actual dictadura de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia.
 Os deseo a todos, a cada uno de vosotros, que tengáis vuestro motivo de indignación. Es algo precioso. Cuando algo nos indigna, como a mí me indignó el nazismo, nos volvemos militantes, fuertes y comprometidos. Volvemos a encontrarnos con esta corriente de la historia, y la gran corriente de la historia debe perseguirse por cada uno. Y esta corriente nos  conduce a más justicia y libertad; pero no a la libertad incontrolada de la zorra en el gallinero. Estos derechos, recogidos  en 1948 en un programa de la Declaración universal, son universales. Si conocéis a alguien que no los disfruta, compadecedlo, ayudadle a conseguirlos. (...)  Desde luego, la experiencia de alguien viejo, como yo, nacido en 1917, es diferente de la experiencia de los jóvenes de hoy (...) Mi larga vida me ha dado una serie de razones para indignarme. Estas razones son fruto menos de una emoción que de una voluntad de compromiso. Cuando estudiaba en la Escuela Normal, Sartre, un condiscípulo mayor que yo, me influenció  profundamente (...) Sartre nos enseñó a decirnos: "Sois responsables en tanto que individuos". Era un mensaje de libertad. (...) Enecesario comprometerse en nombre de la propia responsabilidad como persona humana.(...) mi optimismo natural, que quiere que todo lo que es deseable sea posible, me encaminaba (...)a Hegel. El hegelianismo interpreta que la larga historia de la humanidad tiene un sentido: la libertad del hombre que progresa paso a paso. La historia está hecha de choques sucesivos, es la asunción de los desafíos. La historia de las sociedades progresa, y al final, cuando
"Angelus Novus" Paul Klee
el hombre ha alcanzado su completa libertad, se tiene el estado democrático en su forma ideal. Existe, desde luego, otra concepción de la historia. Los progresos conseguidos por la libertad, la competición, la carrera por el "siempre más" pueden ser vividos como un huracán destructor. Así la concibe un amigo de mi padre (...) es el filósofo alemán Walter Benjamin (1892-1940) Él había encontrado un mensaje pesimista en un cuadro del pintor suizo Paul Klee, el Angelus Novus, en el que la figura de un ángel  abre los brazos como para contener y rechazar una  tempestad que Benjamin identifica con el progreso. Para Benjamin, que se suicidó en septiembre de 1940 para huir del nazismo, el sentido de la historia es un camino irresistible de catástrofe en catástrofe. (...) Es verdad que las razones para indignarse pueden parecer hoy menos claras o el mundo demasiado complejo. ¿Quién manda, quién decide? No siempre es fácil distinguir entre todas las corrientes que nos gobiernan. Ya no tenemos que vérnoslas con una pequeña élite, cuyo modo de actuar conocemos con claridad. Este es un vasto mundo de cuya interdependencia nos percatamos claramente. 
Colectivo: "Anonymous"
Vivimos con una interconectividad como jamás ha existido. Pero en este mundo hay cosas insoportables. Para verlas, hace falta observar con atención, buscar. Les digo a los jóvenes: "buscad un poco, encontraréis." La peor de las actitudes es la indiferencia, el decir "yo no puedo hacer nada, yo me las arreglo". Al comportaros así, perdéis uno de los componentes esenciales que hacen al ser humano. Uno de sus componentes indispensables: la capacidad de indignarse y el compromiso que nace de ella. Es posible identificar desde ahora dos grandes desafíosnuevos:
1. La gran diferencia que existe entre los muy pobres
y los muy ricos, la cual no deja de crecer. Se trata de una
innovación de los siglos XX y XXI. Los muy pobres del
mundo de hoy ganan apenas dos dólares al día. No se
puede dejar que esta diferencia se haga más profunda
todavía. La constatación de este hecho debería suscitar por
sí misma un compromiso. 2. Los derechos del hombre y el estado del planeta. Después de la Liberación tuve la suerte de participar en la redacción de la Declaración universal de los derechos del hombre adoptada por la Organización de Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, en el palacio de Chaillot, en Paris. (...) (dicha Declaración) es una manera de desmontar el argumento de plena soberanía que un estado puede hacer valer mientras comete crímenes contra la humanidad dentro de su territorio. Éste fue el caso de Hitler, que se consideraba dueño y señor en su tierra y autorizado a provocar un genocidio. Esta declaración universal debe mucho a la revulsión universal contra el nazismo, el fascismo, el totalitarismo, y, también, a nosotros, al espíritu de la Resistencia.Y si esta declaración (universal de los Derechos Humanos) tiene un alcance declarativo, y no jurídico, no por eso ha desempeñado un papel menos importante desde 1948; se ha visto a pueblos colonizados acogerse a ella en su lucha por la independencia; ha inspirado a los espíritus en su lucha por la libertad.(...) A los jóvenes, les digo: mirad alrededor de vosotros, encontraréis temas que justifiquen vuestra indignación —el trato que se da a los inmigrantes, a los indocumentados--- Encontraréis situaciones concretas que os empujarán a llevar a cabo una acción ciudadana de importancia. ¡Buscad y encontraréis! (...) Estoy convencido de que el futuro pertenece a la no-violencia, a la conciliación de las diferentes culturas. Por esta vía, la humanidad deberá franquear su próxima etapa (...) Hay que entender que la violencia vuelve la espalda a la esperanza. Hay que preferir la esperanza, la esperanza de la no violencia. Es el camino que debemos aprender a seguir. Tanto por parte de los opresores como por parte de los oprimidos, hay que llegar a una negociación para acabar con la opresión; esto es lo permitirá acabar con la violencia terrorista. Es por eso que no se debe permitir que se acumule mucho odio. El mensaje de alguien como Mandela, como Martin Luther King, encuentra toda su pertinencia en un mundo que ha sobrepasado la confrontación de las ideologías y el totalitarismo. 
Es un mensaje de esperanza en la  capacidad que tienen las sociedades modernas para sobrepasar los conflictos por medio de una comprensión mutua y de una paciencia vigilante. Para llegar a ello, es necesario basarse en los derechos, cuya violación, sea quien sea el autor, debe provocar nuestra indignación.  No debemos consentir la transgresión de estos derechos. (...) Ya es hora de que la preocupación por la ética, la justicia y la estabilidad duradera sea lo que prevalezca. Pues nos amenazan los riesgos más graves; riesgos que pueden poner fin a la aventura humana sobre un planeta que puede volverse inhabitable. Pero es verdad que se han hecho importantes progresos desde1948: la descolonización, el fin del apartheid, la destrucción del imperio soviético, la caída del Muro de Berlín. Por el contrario, los diez primeros años del siglo XXI han supuesto un periodo de retroceso. Este retroceso, yo lo achaco, en parte, a la presidencia americana de George Bush, al 11 de septiembre y a las consecuencias desastrosas que de él han sacado los Estados Unidos, como la intervención militar en Irak. 
Hemos tenido esta crisis económica, pero tampoco hemos comenzado una nueva política de desarrollo. La cumbre de Copenhague contra el
calentamiento climático no ha permitido establecer una verdadera política para la preservación del planeta. Estamos en un umbral, entre los horrores de la primera década y las posibilidades de las décadas siguientes. Pero hay que esperar, siempre hay que esperar. La década anterior, la de los años 1990, fue una fuente de grandes progresos. Las Naciones Unidas convocaron conferencias como las de Rio sobre el medio ambiente, en 1992; la de Pekín sobre las mujeres, en 1995; en septiembre de 2000, a iniciativa del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, los 191 países miembros
adoptaron la declaración sobre los "Ocho objetivos del milenio para el desarrollo", por la cual se comprometen a reducir a la mitad la pobreza en el mundo de aquí a 2015. (...) Por eso, hagamos siempre un llamamiento a "una verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación de masas que no proponen como horizonte para nuestra juventud más que el consumismo de masas, el desprecio de los más débiles y de la cultura, la amnesia generalizada y la competición a ultranza de todos contra todos." A los hombres y mujeres que harán el siglo XXI, les decimos con pasión: "CREAR ES RESISTIR, RESISTIR ES CREAR""...




Stéphane Frédéric Hessel (Berlín, Alemania, 20 de octubre de 1917) es un diplomático, escritor, y militante político francés. Fue miembro de la Francia Libre durante la Segunda Guerra Mundial, y debido también a su origen judío, capturado y torturado por la Gestapo, y recluso de los campos de concentración..Fue uno de los redactores de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Tras la Segunda Guerra Mundial, como diplomático, Hessel participó en la redacción de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Asimismo, ha sido embajador de Francia ante la ONU. Su libro, ¡Indignaos! (Indignez-vous!) de treinta páginas, ha gozado de gran popularidad durante las navidades del 2010 en Francia, con ventas de casi 1,5 millones de ejemplares Las protestas de España y Francia que han tenido lugar en el año 2011, así como los movimientos "¡Democracia Real YA"! y" Movimiento de indignados 15-M", han sido relacionadas con este libro y las ideas planteadas en él,debido a ello se conoce a los manifestantes de estas protestas como "indignados." Fuente: Wikimedia en español





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