domingo, 4 de marzo de 2012

...saber y poder, según Michel Foucault...



“...El saber transmitido adopta siempre una apariencia positiva. En realidad, funciona según todo un juego de represión y de exclusión; exclusión de aquellos que no tienen derecho a saber, o que no tienen derecho más que a un determinado tipo de saber; imposición de una cierta norma; existencia de lo que podría llamarse: “los circuitos reservados del saber”, etc .El saber académica, tal como está distribuido en el sistema de enseñanza, implica evidentemente una conformidad política.
El saber oficial ha representado siempre al poder político como el centro de una lucha dentro de una clase social ( querellas dinásticas en la aristocracia, conflictos parlamentarios en la burguesía ); o incluso como el centro de una lucha entre la aristocracia y la burguesía.
En cuanto a los movimientos populares, se les ha presentado como producidos por el  hambre, los impuestos, el paro; nunca como una lucha por el poder, como si las masas pudiesen soñar con comer bien, pero no con ejercer el poder.
La historia de las luchas por el poder, y en consecuencia las condiciones reales de su ejercicio y de su sostenimiento, sigue estando casi totalmente oculta. El saber no entra en ello: eso no debe saberse.Otros ejemplos: el del saber obrero. Se constituye todo un mecanismo de apropiación del saber. Y además, hay todo un saber político de los obreros. Este saber ha sido un instrumento de combate de la clase obrera y se ha elaborado a través de este combate.Llamamos genealogía al acoplamiento de los conocimientos eruditos y de las memorias locales que permite la constitución de un saber histórico de la lucha y la utilización de ese saber en las tácticas actuales...”
 *   Poder / Saber.
 “...Lo importante, creo, es que la verdad no está fuera del poder, ni carece de poder. La verdad está producida aquí gracias a múltiples imposiciones. Tiene aquí efectos reglamentados de poder.
Cada sociedad tiene su régimen de verdad, su “política general de la verdad”, es decir, los tipos de discurso que ella acoge y hace funcionar como verdaderos; el estatuto de aquellos encargados de decir qué es lo que funciona como verdadero.
Entiéndase bien que por verdad no quiero decir “el conjunto de cosas verdaderas que hay que descubrir o hacer aceptar “, sino “ el conjunto de reglas según las cuales se discrimina lo verdadero de lo falso y se ligan a lo verdadero efectos de poder”.
 Mi hipótesis es que el individuo no es lo dado sobre el que se ejerce y se aferra el poder. El individuo, con sus características, su identidad, en su hilvanado consigo mismo, es el producto de una relación de poder que se ejerce sobre los cuerpos, las multiplicidades, los movimientos, los deseos, las fuerzas.
La “verdad” está ligada circularmente a os sistemas de poder que la producen y la mantienen, y a los efectos de poder que induce y que la acompañan. La cuestión política, en suma, no es el error, la ilusión, la conciencia alienada o la ideología; es la verdad misma...”

Textos seleccionados de: Foucault, Michel; La microfísica del poder, Las Ediciones de La Piqueta, Madrid, 1992


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